Este hermoso cuento lo recomiendo para hablar del Duelo, validar y aceptar los distintos caminos que toma, las emociones que acompañan el transitarlo y por sobre todo, reconcocer que tenemos personas para apoyarnos.
El duelo es un proceso emocional y psicológico que se experimenta cuando se sufre una pérdida significativa, generalmente asociada con la muerte de un ser querido. Sin embargo, el duelo también puede surgir por otras situaciones de pérdida, como la ruptura de una relación, la pérdida de un empleo, la pérdida de la salud o la pérdida de una mascota.
Algunas frases que NO ayudan a transitar el proceso son:
“No te sientas mal”
Despreciando así la emoción.
“No estés triste”
Pero la verdad es que sin tristeza no hay alegría.
“El tiempo lo cura todo”
Lo cierto es que son las acciones las que ayudan a curar la herida; el tiempo por sí solo no.
“Debes ser fuerte”
Este mensaje invita a reprimir las emociones, haciendo que cueste aún más superar esa pérdida.
“No llores”
En cambio, llorar es la mejor manera de liberar una pena.
“No te preocupes, otra mascota te hará sentir bien”
Imposible, pues cada relación es única y mientras no se elabore una pérdida no se podrá establecer un nuevo vínculo.
Algunas de las etapas por las que se puede pasar:
Negación: dificultad para aceptar la realidad de la pérdida. Puede experimentar incredulidad, shock y negarse a creer que la pérdida ha ocurrido.
Ira: se puede experimentar sentimientos de frustración, enojo e irritabilidad. Puede preguntarse por qué ocurrió la pérdida y sentir rabia hacia la situación, hacia otras personas o incluso hacia sí misma.
Negociación: la persona puede intentar hacer acuerdos o negociaciones en un intento de revertir o cambiar la situación. Puede buscar formas de encontrar consuelo o de hacer que las cosas vuelvan a ser como eran antes.
Depresión: se puede experimentar una profunda tristeza, desesperanza y desinterés en las actividades cotidianas. Puede tener dificultades para dormir, falta de apetito y pérdida de energía.
Aceptación: En esta etapa final, se comienza a aceptar la realidad de la pérdida. Puede encontrar un sentido de paz y comenzar a adaptarse a la vida sin la persona o situación perdida. Esto no significa necesariamente olvidar o dejar de extrañar, sino más bien integrar la pérdida en la vida y seguir adelante.
Si sientes que estás estancado en alguna de estas etapas, no dudes en consultar
Puedes revisar más material en el canal de youtube en @mayitolapsicologa